Perla

Las perlas son gemas, de origen orgánico, que tienen mayor grado de utilización en el comercio de joyería. Cuentan con un mercado muy amplio y gozan de mucha aceptación entre los consumidores.

Perla es cualquier concreción, nacarada o de otra naturaleza, encontrada en diversas especies de moluscos, marinos o de agua dulce. Su origen puede ser natural o cultivado. En la actualidad prácticamente todas las perlas que se comercializan son perlas cultivadas.

Los moluscos que producen las perlas constan de dos valvas unidas por una bisagra o charnela, y un cuerpo blando recubierto por un manto que es el responsable de producir el nácar que recubrirá la parte interna de la concha, así como las partículas que sirven de núcleo para la perla.

La perla se forma cuando algún elemento irritante penetra en la ostra y esta no es capaz de expulsarlo. A partir de ese momento el manto comienza a segregar capas de aragonito y conquiolina que formarán el nácar, y que acabara recubriendo el elemento extraño. Cuanto más tiempo permanezca esa perla en el interior de la ostra, más capas de nácar se depositaran sobre ella.

El nácar que recubre a las perlas presenta un efecto especial, debido a la interacción de la luz en las diversas capas. Este efecto se denomina “oriente” y junto a otras características (color, tamaño, forma, etc.) marcarán la belleza y calidad de la perla.

Tipos de perlas

Por su formación dentro de la concha y su aspecto podemos distinguir básicamente tres tipos de perlas:

Perla quiste: La que se origina en el saco perlífero y que tiene un aspecto redondeado, ovoide o en forma de pera, presentando su superficie totalmente recubierta de nácar.

Perla blister: La que crece adherida a la cara interna de la concha, con aspecto de media esfera, y nacarada únicamente en su parte superior. En perlas cultivadas se utiliza el término perla Mabé que es una perla blíster producida por la ostra Pteria Penguin, y de la que solo se utiliza la capa de cultivo( muy fina) , ensamblada a un núcleo nuevo.

Perla barroca: Aquellas quiste que presentan forma irregular.

Los factores que influyen en el precio son:

• Diámetro

El precio por quilate, excepto en las medidas muy pequeñas, aumenta progresivamente con el diámetro teniendo cambios importantes para grandes tamaños.

• Forma

Hay diversas formas:

• redonda
• barroca
• oval
• perilla

En cuanto a las redondas, las más comunes, lo ideal es que sean perfectamente esféricas. Su valor se irá depreciando a medida que se aparte de esta forma ideal. Consideramos como barrocas a las que presentan formas irregulares. Algunas de ellas pueden alcanzar un alto precio por presentar formas muy especiales de gran tamaño

• Color

Los colores más habituales son:

• blanco-rosado
• plateado
• dorado
• rosa
• crema
• verdosa
• azulada
• negra

Las negras pueden ser teñidas, con lo que su valor decrece. Los colores preferidos son el blanco-rosado y el plateado. Los colores crema, amarillentos y verdosos, inciden negativamente en el precio. Las perlas de hermoso tono dorado y gran oriente, son excepciones.

• Oriente

El efecto producido por la luz en las diversas capas de la perla, constituye el “Oriente”, aunque a este efecto a veces se le denomina indebidamente brillo. Es esencial que una perla de buena calidad tenga un lustre muy elevado, de intensidad uniforme. Estas perlas generalmente tienen muchas capas de nácar transparente, muy finas.

• Grosor de la capa de cultivo

El espesor es de una importancia extraordinaria. Se considera que un recubrimiento de 2 mm es una calidad muy buena.

• Pureza

Tratamientos de perlas

En la actualidad a las perlas cultivadas se les aplican numerosos tratamientos, sobre todo para cambiar su color. Los tratamientos más comunes en las perlas son: blanqueado, teñido e irradiación.