El rubí es una variedad gemológica del corindón. Los ejemplares de corindón con valor gemológico son raros, especialmente el rubí; requiere para su formación la presencia de cromo, elemento escaso.
Países productores
Los yacimientos de rubí más importantes del mundo se encuentran en Myanmar, antigua Birmania, produciendo las mejores calidades. Vietnam y Tailandia también son productores importantes aunque en los últimos años la producción tailandesa ha decaído. Vietnam produce calidades de muy buen color, parecidas a las de Myanmar y otras inferiores. Los rubíes de Tailandia suelen tener un tono morado.
En Sri Lanka son frecuentes piedras con asterismo, pero sus colores son casi siempre claros, e incluso claramente rosas.
En África los países productores importantes son Kenya, Tanzania y Madagascar, produciendo calidades muy dispares, desde calidades bajas, solo aprovechables para cabujones, hasta material de color equiparable al de los mejores rubíes birmanos.
Características de calidad
Como en otras gemas de color, el precio de las más cotizadas y valiosas, aunque variable, se rige en gran medida por características de color, transparencia, tamaño y calidad de la talla. Color y pureza son los parámetros fundamentales para establecer la calidad.
El mejor color del rubí es rojo vivo con un tono secundario púrpura muy ligero, (sangre de pichón), también el rojo puro es muy apreciado. Rojo con ligero tono naranja es un color inferior y rojo más oscuro con ligero tono marrón sería el siguiente escalón. Los tonos muy oscuros o morados son calidades mucho más baratas.
El grado de pureza es el otro parámetro importante. Piedras de buen color y limpias serán las de mayor cotización pero, excepto en las calidades extraordinarias, se admite un cierto grado de inclusiones incluso en piedras de muy alto precio debido a la escasez del rubí de buena calidad.